Continúo con el tema del tiempo, es algo que me gusta. A veces va rápido, otras parece lento, cada persona tiene un tiempo, y no tenemos conciencia de cuando fue su comienzo. Nos dicen que nacimos tal día… pero realmente no lo sabemos y tampoco tenemos conciencia de que se acaba. Poco a poco se nos agota, y siempre creemos que estamos igual. Vivimos en presente, nos dicen los psicólogos y los neurobiólogos. También nos lo decía el catecismo… para Dios todo es presente. Es como si todo sucediese al mismo tiempo.
Nunca me ha gustado que el tiempo pase. Cuando era pequeña no quería que el tiempo nos cambiara. Luego en la universidad, tampoco. Cuando mis hijos eran pequeños no quería que se hicieran mayores… y asi me he pasado el tiempo. A veces cuando veo personas que pierden su tiempo, o no saben que hacer con el, me siento triste. El tiempo, nuestro tiempo, el que pasamos en esta realidad, es tan hermoso, tan breve, que no podemos perder ni un minuto en tristezas ni ofuscaciones. Lo necesitamos para conocer, para aprender, para reír. Creo que es la mejor manera de ayudar al universo, disfrutar de él.
Nos cuenta Einstein… La materia deforma el espacio tiempo, y hace como que los cuerpos se atraen.
Estamos deformando continuamente el espacio de los demás, al mismo tiempo que los demás deforman el nuestro. Y es así como sucede, por ello hay que poner atención en escoger a las personas que nos rodean. A veces el hombre se siente mal y no sabe por qué… tal vez el espacio tiempo lo tenga demasiado deformado.
Otra cosa que nos dicen los físicos… La mecánica cuántica puede predecir con precisión tan solo la mitad de lo que podríamos esperar predecir… Creo que tal vez sea suficiente, pero a pesar de ello el hombre se empeña en controlar todo, explicar todo, y eso solo nos lleva a generar una gran ansiedad, que hace que aumente las ventas de ansiolíticos, a pesar de toda la mecánica cuántica y el principio de incertidumbre.
Realmente el hombre es una maravilla, lo malo es que no se da cuenta.
(Reflexiones tras la lectura de la «Historia del Tiempo» de Stephen Hawking)
La Fábrica de Almas 